Ya confirmado el retiro de Tom Brady, hay tributos al jugador más exitoso en la historia de la NFL. Pero en sus comienzos, nada hacía pensar que terminaría marcando una época.
Después de 22 años en la liga y a los 44 años de edad, el histórico mariscal de campo hizo oficial su retiro del fútbol americano, esta semana.
El oriundo de San Mateo, California puso punto final estando en plenitud, después de siete triunfos en el Super Bowl y de lograr todos los récords posibles en su posición.
Además, en este último curso con los Tampa Bay Buccaneers, el # 12 fue el mejor en pases completos, yardas y touchdowns, en temporada regular. De hecho, por lo mismo, bien pudiera ser galardonado como Jugador Más Valioso (MVP) de este año.
Muchos triunfos, muchos récords, muchas historias. Quienes seguimos su trayectoria, tendremos mucho que recordar y agradecer. Pero, ¿Qué distingue a Brady de otros íconos de la NFL y del deporte norteamericano?
A diferencia de otras leyendas, llegó de forma inadvertida a la liga y con muy pocas expectativas de hacer siquiera una carrera. Sus orígenes son claves para entender porqué su alta valoración en la actualidad.

Tom Brady: sus comienzos, sin pergaminos ni condiciones
A nivel universitario, hizo toda su carrera en Michigan. Estuvo cuatro años, pero solo en los últimos dos, jugó como titular y de manera permanente.
Tuvo buenas actuaciones, logró algunos récords del equipo y ganó un Orange Bowl. Pero nunca fue bien visto por los scouts de la época, quienes no lo catalogaban como un jugador de nivel top.
De hecho, sus registros en el Combine del 2000 fueron muy pobres. Corrió las 40 yardas en 5.28 segundos, siendo la segunda peor marca entre mariscales. Además de ser evaluado fuera de forma física.
Peor aún, uno de los reportes posteriores a esas pruebas físicas decían: «baja complexión, flaco. Carece de fuerza y habilidad. No tiene un brazo fuerte, ni puede lanzar pases largos. Típico jugador de sistema, que queda expuesto cuando debe improvisar».
Se presentó al Draft de la NFL en abril del 2000, prácticamente como uno más dentro de la extensa lista. De hecho, tuvo que esperar casi seis rondas completas hasta ser escogido.
Finalmente, los New England Patriots lo eligieron en el puesto 199 de aquel evento. Seis mariscales habían sido seleccionados previamente. De esos seis, solo dos (Chad Pennington y Chris Redman) alcanzaron a jugar una década.
Eso sí, pese a ingresar de forma inadvertida en el Draft, cuando se presentó a las instalaciones de los Patriots y conoció a Robert Kraft, dueño de la franquicia, lo saludó con esta sentencia: «soy la mejor decisión que ustedes han tomado».

Tom Brady: suplencia e inesperada titularidad
Su primera temporada en la liga fue de absoluta intrascendencia. Pasó inactivo en 14 de los 16 partidos de aquel año. Solo vio acción en un encuentro, entrando de relevo, el 23 de noviembre del 2000 ante los Detroit Lions. Apenas completó uno de tres pases lanzados.
El comienzo de la campaña 2001 parecía ser similar. Suplente y sin chances de jugar, hasta que todo cambió en el segundo partido de la temporada.
En el cuarto período del duelo entre los New England Patriots y los New York Jets, jugado el 23 de septiembre de aquel año en el viejo Foxboro Stadium, Mo Lewis golpeó a Drew Bledsoe, por entonces mariscal titular del equipo de New England.
El golpe fue de tal magnitud, que Bledsoe terminó lastimado del pulmón y fue diagnosticado de baja por un mes. Tuvo que entrar el suplente Brady, quien era el único mariscal disponible en el equipo.
De manera forzosa e imprevista, Tom pasó a ser el titular. Jugaba bien, lo suficiente como para mantenerse en el puesto y como para que el entrenador Bill Belichick no fuera a buscar a otro jugador en la agencia libre.
De a poco, los Patriots empezaron a ganar más partidos y Brady adquiría más confianza. No fue hasta su tercer partido como titular cuando logró sus primeros dos pases de touchdown, logró en total 18 en esa campaña.
Se convirtió en un jugador confiable y capaz de asumir responsabilidades bajo presión, apoyado también por una gran unidad defensiva. Bledsoe se recuperó de la lesión, pero quedó en la banca. El inexperto Brady se había ganado el puesto.
El primer Super Bowl, el comienzo del legado
Aquella increíble campaña culminó el 3 de febrero de 2002, con la llegada de los Patriots al Super Bowl XXXVI en New Orleans. Buscaban su primer título y en las apuestas, sus rivales St. Louis Rams eran favoritos por 15 puntos.
La defensiva de los Pats hizo su parte, colocando arriba al equipo en el segundo cuarto, gracias a un pick six de Ty Law. Pero después, iba a ser turno de la ofensiva. En ese rol, Tom Brady terminó siendo protagonista.
Antes de llegar al intermedio, el quarterback encontró a David Patten, quien realizó una acrobática atrapada. 14-3, antes del espectáculo de U2.
Eventualmente, los Rams contestaron y dejaron el partido 17 iguales, a falta de 1:37 para el final. Parecía que aquel Super Bowl tendría una prórroga, pero Brady tomó la responsabilidad y al cierre de su primer año como titular, condujo a su equipo rumbo a la gloria.
En la última marcha y de manera muy metódica, completó cuatro pases de seis, avanzando 53 yardas en el proceso y sin timeouts disponibles. Un temple impropio de un debutante en Super Bowl’s.
En la última jugada, el pateador Adam Vinatieri convirtió un field goal de 48 yardas, que resultó ser decisivo a favor de los Patriots, que lograron su primer campeonato.
Aquel partido fue catalogado como sorpresivo, debido a que nadie tenía muy en cuenta al conjunto de New England para llegar muy lejos, al comienzo de la temporada.
Sin embargo, lograron ganar en playoffs un partido bajo la nieve, contra los Oakland Raiders, un juego de visita, ante los Pittsburgh Steelers, y un agónico Super Bowl, donde Brady terminó como campeón y MVP.
Tom Brady: 20 años después
En las siguientes tres temporadas, los Patriots ganaron dos títulos más, completando así una impresionante secuencia de tres trofeos dentro de cuatro años.
Mientras tanto, Brady se estaba convirtiendo en uno de los grandes jugadores de la liga, siendo responsable de varios triunfos de su equipo.
La grandeza de Tom Terrific se fue haciendo más notoria con los años, aún si en el camino pasaron 10 años entre su tercer y cuarto triunfo en Super Bowl’s y una lesión en los ligamentos, que lo marginó por toda la campaña del 2008.
Sus habilidades técnicas, que tanto le faltaban en el 2000, las fue puliendo en el tiempo. Mejoró sus movimientos dentro del pocket y hasta fortaleció su fuerza en los pases. Llegó a lanzar touchdowns de 50 o más yardas, cuando tuvo de compañero a Randy Moss.
Por lo mismo, no debiera sorprender tanto ver que sus mejores campañas fueron dentro de la última década, cuando rondaba los 40 años de edad. No por nada, sus últimos cuatro títulos los obtuvo desde la temporada 2014 en adelante.
Debido a su entrenamiento y su reconocida forma de estudiar el juego, fue como pudo extender su carrera. Es más, en sus últimos diez años siempre superó las cuatro mil yardas, con excepción del 2016 (campaña que en todo caso, culminó con su quinto título).
Es por eso, que a muchos sorprendió el anuncio de su retiro, pese a su edad. Fue porque con los años, se volvía cada vez mejor. Por eso impresiona su legado y puede impresionar aún más, considerando su inusitado origen.
