“Compra ahora, Paga después”, las tarjetas virtuales en su versión de un solo uso, son la última tendencia entre fintech y entidades financieras.
Minsait Payments, la filial de medios de pago de Minsait, una compañía de Indra, ha analizado la adopción del Buy Now, Pay Later (BNPL). La opción de pago y financiación alternativa que impulsa la acelerada convergencia entre el comercio minorista y la tecnología financiera y de pagos.
Si bien el concepto de financiación ha existido durante décadas, es ahora cuando el BNPL ha ganado popularidad entre los consumidores y los comercios de todo tipo. Permitiendo aplazar o escalonar el pago de un producto en el momento de la compra y sin intereses. Evaluando la solvencia del cliente por un pequeño importe, en tiempo real.
Las nuevas generaciones de consumidores (principalmente Millenials y Gen Z) que se encuentran más cómodas con el débito que con el crédito, el crecimiento del comercio electrónico y la adopción de este nuevo método de pago, que repercute directamente en mayores tasas de conversión para el comercio. Está propiciando la adopción de esta opción de pago y financiación globalmente, y, especialmente en América del Norte y Europa, si bien cada vez más está llegando a otras zonas como América Latina.
Los consumidores que ya disponen de tarjetas de crédito, buscan en el BNPL la conveniencia de un crédito transparente y sin intereses. Perfectamente integrado en el momento y la experiencia de compra y con un enfoque nativo digital. Para los consumidores que sólo tienen tarjeta de débito. O incluso no poseen aún tarjeta alguna, el BNPL representa para ellos una oportunidad de repartir el pago de la compra de forma muy sencilla y rápida, algo a lo que antes no tenían acceso alguno.

Tarjetas virtuales: BNPL y su potencial disruptivo en Latinoamérica
En Latinoamérica se espera que la adopción de pagos BNPL registre un CAGR del 40,2% durante 2022-2028. Pasando de 4.757 millones de dólares en 2021 a 69.752 millones de dólares 2028. Respaldado por una mayor penetración del comercio electrónico y una progresiva adopción entre no bancarizados que buscan un método de pago para acceder al crédito.
Es precisamente esta alternativa interesante al uso de la tarjeta de crédito entre quienes no tienen acceso al crédito o simplemente no están interesados la que está centrando los esfuerzos de los proveedores de BNPL locales. Este año, se prevé que crezca un 92,9% hasta alcanzar los 9.179 millones USD con respecto al 2021.
Pese a su rápida evolución, esta opción de pago y financiación todavía presenta bajos niveles de conocimiento y uso en Latinoamérica. Apreciándose diferencias notables por país. Por un lado, República Dominicana y Ecuador alcanzan el 46% y 43% de la población en términos de notoriedad, mientras su uso se extiende al 21% y 20% de ellos, respectivamente. En términos de uso, le siguen Brasil (17%), Colombia (16%) y México (15%). Por el contrario, Chile es el país que muestra menor conocimiento (15%) y uso (4%).
Algunas empresas comienzan a explorar la compatibilidad de la tecnología blockchain y las criptomonedas con el sistema BNPL. Ante esta expansión y su consiguiente impacto en los pagos establecidos y la concesión de préstamos tradicionales, las entidades financieras se encuentran en la encrucijada estratégica de defenderse de otro desafío fintech o unirse a este nuevo espacio competitivo.