En el último episodio de RAW el actual campeón universal, Roman Reigns, anunció que se retira de las luchas debido a una reincidencia en una leucemia que había vencido 11 años atrás.
El anuncio conmovió a los asistentes en vivo, quienes presenciaron como sus compañeros de armas, Seth Rollins y Dean Ambrose, se quebraban y entre lágrimas despidieron como héroe a “Joe”.
Con la certeza de que hace 11 años pudo vencer el cáncer, ciertamente a Roman Reigns le esperan grandes cosas en su camino de regreso a WWE. Sin embargo, la reincidencia de este cáncer cambia completamente las alternativas de Vince McMahon.
No hay piedad para el fan
El show tiene que continuar y la noche terminó aún más difícil de olvidar cuando, tras conseguir los títulos en pareja, Dean Ambrose decidiera traicionar a Seth Rollins. El “inestable” finalmente liberó su ira sobre el arquitecto, a quien aplicó su Dirty Deeds en una superficie descubierta.
El giro fue muy efectivo debido a un buen trabajo durante el resto del programa y si bien era bastante evidente para toda la comunidad que WWE quería iniciar ese feudo camino a Wrestlemania, la primera impresión era que con la enfermedad de Roman esos planes se acabarían.
¿Y ahora quien?
Coyuntura política aparte, el título universal ha quedado vacante y será disputado por Braun Strowman y Brock Lesnar en el evento Crown Jewel el 2 de noviembre en el Estadio Rey Fahd en Riad, capital del Reino de Arabia Saudita.
Posiblemente este será el momento del Monstruo entre Hombres para cumplir con el propósito de quitarle el título a Lesnar. Aunque Paul Heyman nos convenza de lo contrario, Braun debiese ser el próximo campeón e iniciar un feudo con Drew Mcintyre.
WWE Evolution en la mira
En un nuevo anuncio de cara a este fin de semana en WWE Evolution, Natalya hará equipo con Sasha y Bayley para enfrentar al Riott Squad. Su líder, Ruby Riott, se llevó una lucha decente ante Banks para calentar el evento. Aunque la temperatura se elevó aún más en la promo de Trish Stratus y Lita, quienes fueron emboscadas por Alicia Fox y Mickie James.
En uno de los puntos más altos del show, el segmento de Ronda Rousey y las Bellas estuvo muy interesante. Las chicas malas de la WWE tuvieron al borde de las lágrimas a la ex UFC en una de sus mejores promos en el ring desde su incipiente carrera.