En diciembre pasado, Juan Carlos Gaete era la figura del ascenso chileno y los dos clubes más grandes del país se lo disputaban. Comenzó el 2019 siendo presentado en Colo Colo, pero días más tarde desapareció del mapa y pidió su traspaso. ¿Por qué un futbolista en la cumbre de su carrera solo desea volver a casa?
Tal como en la canción de Mauricio Redolés existen múltiples teorías de qué sucedió con Juan Carlos Gaete y por qué finalmente no jugará en Colo Colo, club que lo contrató hace tan solo tres semanas. Lo más curioso fue que tenía otra oferta de la Universidad de Chile que él descartó tajantemente: «no me interesa la U, mi sueño es jugar en Colo Colo», dijo al CDF (medio que cuenta con los derechos del fútbol chileno).
Llegó con mucha alegría, se le vio bromista durante su presentación, tuvo un par de entrenamientos con sus compañeros y se ausentó por motivos desconocidos. ¿La razón? El jugador pidió unos días para evaluar su continuidad en Colo Colo.
Los días se transformaron en semanas y ante la falta de noticias crecieron los rumores: que tuvo problemas con los pesos pesados del vestuario, que le ofendió algún apodo que le dieron al llegar o que se sintió discriminado por provenir desde la Primera B.
La teleserie fue tomando color cuando se supo que Colo Colo no realizó correctamente la inscripción del jugador, que había sido demandado por no pago de la pensión alimenticia de su hija, que la Garra Blanca (los ultras del club) fueron a visitarlo a su casa para pedirle que se quedase, las declaraciones de los nuevos compañeros de Juan Carlos Gaete incentivándolo a quedarse y el ultimátum de la directiva alba.
El Colaless
Juan Carlos Darío Gaete Contreras (22) es un joven de barrio, específicamente de la población El Castillo de la comuna de La Pintana (Santiago de Chile). Comenzó como portero en la filial que Deportes La Serena tenía muy cerca, en el sector de La Platina, trabajando junto a los mismos formadores de Arturo Vidal y Claudio Bravo en Colo Colo.

«Le decíamos ‘Colaless’, porque no tapaba mucho», contó recientemente al portal Emol uno de sus amigos. Por eso, no duraría demasiado bajo los tres palos: sus entrenadores se dieron cuenta que era uno de los más rápidos del equipo y lo ubicaron como extremo. Así, Gaete fue uno de los goleadores de la Sub 13 y Sub 14 del conjunto granate.
Como debía salir de Santiago si quería seguir jugando con La Serena, el joven se cambió a Magallanes, club en el que pudo debutar profesionalmente, jugando algunos partidos en las temporadas 2014 y 2015. Luego fue traspasado a Deportes Santa Cruz, club en el que encontró espacio para consolidarse.
La mano de Huerta
Igualmente no le fue fácil. Llegó el 2015, sin encontrar demasiado espacio, hasta que para la temporada siguiente se cruzó con quien se transformaría en su padre futbolístico, Gustavo Huerta Araya. Juan Carlos Gaete pasó del ostracismo a ser la figura rutilante del equipo para la temporada 2016.
Sin embargo, para el 2017 Huerta tuvo complicaciones para tratar a Juan Carlos. Según afirman directivos santacruzanos al citado reportaje de Emol, cuando Gaete no quería jugar, fingía lesiones u otros trucos. Una excusas que también habría cuando era llamado a las convocatorias de la Selección Chilena Sub 20.
De todos modos, cuando Gustavo Huerta dejó Santa Cruz para arribar en Cobresal, Gaete fue detrás. Para ayudarlo, contó el apoyo del psicólogo Rodrigo Cauas, que explicó a La Tercera que se trataba de un jugador tímido en ambientes desconocidos.
Pese a los antecedentes de haber abandonado una situación para ir a un lugar más cómodo, como esa vez que dejó una convocatoria para la Selección. Sin embargo, con nosotros nunca tuvo un problema en El Salvador.
El gran salto
Tal como decíamos en el principio: el ascenso de categoría con Cobresal en 2018 fue también un ascenso en la carrera de Juan Carlos Gaete. Terminado el torneo, los dos equipos más grandes del fútbol chileno se disputaban su fichaje, él elegió Colo Colo fue presentado y cuando llegó el momento de la pretemporada, el extremo no viajó con el equipo.
Durante aquellos largos días entre los rumores y el anuncio del club de que el jugador no formará parte del plantel albo esta temporada solo fue posible saber de Gaete a través de su cuenta de Instagram. Primero, cuando actualizó su biografía como «jugador de Cobresal» y recientemente a través de Stories anunciando su regreso a Deportes Santa Cruz.
Más de cuál sea su destino final (cuando se oficialice), ¿cuántos jugadores en el fútbol actual ante la posibilidad de dar el gran el salto en sus carreras prefieren volver a sus raíces?
Quizás en décadas pasadas, cuando los One Man Club eran la costumbre, no era raro encontrarse este tipo de jugadores. Más de alguno de ellos, años después de jubilarse, rememora «aquella vez que me llamaron de tal o cual equipo y dije que no porque» asumiéndolo como el gran error en su carrera.
Hombre de barrio
El parangón internacional se puede encontrar en casos como los del salvadoreño Jorge ‘Mágico’ González, un adicto tanto a la fiesta y a la bohemia como al buen trato de balón, que desechó la opción de fichar en el FC Barcelona y de agigantar su leyenda por mantener su alegre estilo de vida.
De todos modos, el caso que más me recuerda a Gaete es uno que conocí en el fútbol amateur. No diré el nombre del jugador (pues aún está en actividad), solamente su apodo Juaniquiño, que era la gran figura de un equipo campeón regional en Chile.
«Más de alguna vez lo han venido a buscar desde el fútbol profesional, pero no lo pueden encontrar porque se arranca para el cerro a cazar coyotes. Disfruta eso más que jugar y el dinero no lo motiva», me comentaba un amigo de la zona.
Igualmente Juaniquiño, a quien vi algún par de partidos destacando como un habilidoso volante creativo, llegó al máximo club amateur del fútbol chileno convirtiéndose en el único del plantel que no tuvo formación en un equipo profesional. ¿Por qué llegó allí? Porque tuvo espacio para no cambiar su estilo de vida.
Quizás eso sea lo que necesite Gaete. Todo apunta a que «nadie lo sacó», solamente fue él quien decidió quedarse en un lugar que pudiese sentirse tan en casa como le sucede cada vez que regresa a su querido barrio El Castillo.
¿Y si Juan Carlos, tal como Mágico o como Juaniquiño, prefiere la felicidad a la gloria?
Lamentablemente, en los tiempos que corren, una decisión como esa es casi incomprensible por los motivos que tan magistralmente explicó el recordado Eduardo Galeano en El Fútbol a Sol y Sombra.
A medida que el deporte se ha hecho industria, ha ido desterrando la belleza que nace de la alegría de jugar porque sí.
Galería de Fotos
A continuación, las mejores imágenes de la etapa de Juan Carlos Gaete en Deportes Santa Cruz, la que posiblemente tendrá una segunda etapa este 2019.
Las fotos son cortesía del periodista Ricardo Obando.
Juan Carlos Gaete jugó en Deportes Santa Cruz entre 2015 y 2017. Gaete fue una de las figuras del equipo santacruzano que esta temporada jugará en la Primera B del fútbol chileno. ¿Vuelve a Santa Cruz? Gaete lo anunció a través de su cuenta de Instagram. En Deportes Santa Cruz, Gaete conoció a Gustavo Huerta que en 2018 lo llevó a Cobresal. En la escuadra unionista, Gaete encontró la regularidad que no tuvo en Magallanes. El 2017 fue un año difícil para Gaete. Ni en Santa Cruz en la Selección Chilena Sub 20 pudieron evitar sus excusas.
ACTUALIZACIÓN el 13/04/2021 a las 13:55 (GMT-4): luego de dos temporadas en Cobresal, Juan Carlos Gaete volvió a Colo Colo, club que mantenía una cláusula de recompra. Transcurridos cuatro partidos oficiales para los albos, Gaete ha jugado en todos ellos ingresando desde el banquillo. Quizás ahora sí esté preparado para dar el gran salto.