La Organización Mundial de la Salud (OMS), en su Clasificación Internacional de Enfermedades incluyó el abuso al empleo de los videojuegos como un trastorno mental. En la medida que las personas transfieran el carácter recreacional de la actividad a una acción abusiva y extremadamente obsesiva, la acción deberá considerarse como una adicción, más específicamente como una videoadicción.
Se estima que entre el “dos y el tres por ciento de las personas”, fanáticas de los videojuegos, pueden presentar esta obsesión que pudiera sobreponerse sobre otros “intereses vitales”, desencadenando males mayores, incluso la muerte.
Más allá del videojuego
No bien se canceló el torneo de videojuegos Madden NFL 19, tras el tiroteo que provocó la muerte de 3 personas, incluyendo el autor y multitud de heridos, salen a la luz detalles de la vida del principal responsable, David Katz. En el 2017 obtuvo reconocimiento importante, en el mismo evento, que lo llevó a la final en Las Vegas, ganando una cuantiosa cantidad de dinero.
— Electronic Arts (@EA) 27 de agosto de 2018
EA Sports, desarrolladora de Madden NFL 19, emitió un comunicado oficial
lamentando la tragedia en Jacksonville.
Katz presentó problemas mentales durante su adolescencia y había sido prescrito con antisicóticos y antidepresivos. Pero, ¿cuál es la probabilidad de que un adicto al videojuego desarrolle un episodio sicótico que lo lleve a confundir el espacio de interacción virtual con la vida real?, ¿quién garantiza que no se repitan las escenas vividas en Jacksonville, durante el nombrado torneo, en otras actividades similares?, ¿fue una acción premeditada?, ¿hasta dónde es responsabilidad cierta de los videojuegos o prevalece la condición natural del individuo?
Ciertamente son muchas las interrogantes y pocas las respuestas, lo cierto es que este nuevo episodio reabrió el debate sobre el control de porte y venta de armamento en los Estados Unidos. Mientras se adelantan las investigaciones, queda en la población de jóvenes (y los no tan jóvenes), el sabor amargo del momento.
Precisamente ayer, cuando celebrábamos por décimos año consecutivo el Día Mundial del Gamer, una multitud de jugadores, en todo el mundo, pasaban la página rápidamente y comenzaban a prepararse para el próximo encuentro, entendiendo que el mundo del videojuego, como una perversa videoadicción, también los llena de emociones y sosiego.