Las reacciones de Laporta y Messi ante uno de los momentos más dolorosos de la historia del FC Barcelona son dignas del seny catalán. Repasamos los principales hitos de esta teleserie que termina sin la Pulga en el club de sus amores
Mientras miraba el análisis de programas deportivos de todo el mundo sobre la partida de Lionel Messi del Barcelona, veía ciertas coincidencias en aquellos (no catalanes) que se preguntaban por qué los aficionados culés no salían masivamente a la calle a exigir el fichaje del argentino a como de lugar.
Sin embargo, las mesuradas declaraciones de Joan Laporta, presidente del club, fueron comprendidas –y tomadas con resignación– por el aficionado y socio culé. Las explicaciones de que nadie está por sobre el club y que no se puede hipotecar el futuro de los 50 años en relación al reciente acuerdo de LaLiga con el fondo CVC que podría haber ayudado a amortizar el fichaje del argentino fueron contundentes.
En resumen, y por más que la noticia se diese en pleno agosto –periodo estival en Barcelona–, se entendió que el fichaje de Messi no se pudo hacer, por más que habían intenciones de materializarlo, tanto por un tema reglamentario como de responsabilidad presupuestaria. Y eso es altamente valioso en la sociedad catalana…
Antes de entrar en este último punto, recapitulemos lo sucedido.
¿Por qué se despide Messi?
El FC Barcelona terminó la temporada 2020-2021 con problemas en su masa salarial. El reglamento de fair play financiero de LaLiga exige que los clubes tengan un límite en el pago de sueldos a su primer equipo de acuerdo a sus resultados financieros de temporadas anteriores.
Como Laporta reconoció que el club cerró la temporada anterior con una deuda de 483 millones de euros, distintos medios internacionales explicaban que el Barça necesitaba recortar más de 200 millones en salarios para inscribir adecuadamente el nuevo contrato con Messi en el que se recortaría más del 50% de su sueldo.
Ante la imposibilidad de registrar el contrato ante LaLiga y de bajar sustancialmente su masa salarial, el club debió comunicar al jugador de que no era posible firmar el contrato pactado.
¿Qué dijo Laporta de Messi?
Joan Laporta compareció ante los medios el viernes 6 de agosto, un día después del comunicado del club que oficializaba la no continuidad de Messi.
Leo quería quedarse, por lo tanto no está contento. Todos teníamos la intención y las ganas de que se quedara, pero él (como nosotros) se enfrenta a la realidad que no se puede cambiar. Ya saben él y su familia que les deseo lo mejor allá donde estén y que el Barça es su casa.
Laporta sobre la reacción de Messi ante su partida
En su alocución, de más de una hora, respondió todas las preguntas de los medios, mantuvo el semblante serio pero triste, y mostró la calma suficiente para incluso replicar reacciones de Javier Tebas, presidente de LaLiga, que se sucedieron en la presentación.
A ello, el presidente culé respondió explicando que hay una serie de elementos del acuerdo que el club no ve claros. Además tampoco cree que se deban ceder o poner a disposición los derechos televisivos por medio siglo.
¿Qué dijo Messi de su salida del Barcelona?
Durante la mañana de ayer, Messi se despidió oficialmente del club de toda su vida. Visiblemente emocionado, al punto que su esposa debió entregarle un pañuelo para secar sus lágrimas antes de empezar, el jugador reconoció su dolor porque –a diferencia de la temporada anterior– ahora sí deseaba quedarse.
Las explicaciones del jugador no fueron en una línea distinta al presidente del club, pues contó que efectivamente había un acuerdo para bajarse el 50% del sueldo, pero que lamentablemente no fue aceptado por LaLiga.
Hice todo lo posible para quedarme, pero no se pudo. Hay una deuda muy grande, LaLiga no lo permitía y el club no quiere endeudarse más… No lo esperaba. Es el club que amo y siento tristeza, mucha.
Lionel Messi en su despedida del Barcelona
Posterior a sus declaraciones, el jugador se fotografió con los 35 títulos que obtuvo en el club y junto a los jugadores de la actual plantilla.

¿Dónde se va a ir Messi?
Todo apunta a que el París Saint Germain será el próximo destino de Lionel Messi. El club parisino ha estado alerta de la situación de la Pulga y aceleró las tratativas al saber de la no renovación.
Si bien hay equipos como el Chelsea y el Inter de Milán que están intentando hacer los esfuerzos económicos para seducir al jugador, lo más probable es que sea el PSG su próximo destino por la presencia de su gran amigo Neymar; de compañeros en la Selección Argentina (Ángel Di María y Leandro Paredes); y de Mauricio Pochettino, el DT no solo es argentino sino que se formó en las inferiores de Newell’s, tal como Lio.
Mientras se especula que el club parisino alquiló la torre Eiffel para oficializar la noticia, la familia propietaria del equipo ya ha dejado entrever que hay un acuerdo. Así lo adelantó en Twitter el empresario qatarí Mohammed Saeed Alkaabi con una imagen retocada del jugador con su posible nueva camiseta. No obstante, Messi desmintió en su declaración de ayer tener algún acuerdo cerrado.
Más allá de que sea cierta la información, lo concreto es que si Messi quiere seguir compitiendo en la elite europea deberá cerrar su fichaje pronto debido a que el 31 de agosto cierra el mercado.
Laporta y Messi, una muestra de seny
Hecha la recapitulación, y volviendo a lo comentado al principio de este artículo, en el resto de España existe una visión de que los catalanes –además de fanáticos del trabajo– son algo tacaños. Personalmente puedo desmentir el mito, pero sí confirmar de que existe una predilección por ser ordenado.
Por esto que Laporta explique que «no se puede hipotecar el futuro del club» es un análisis que puede parecer razonable a los socios del FC Barcelona. La aparición de Messi justifica esta visión, por más que no se les haya visto juntos en el último acto del argentino en el club.
Entonces, ¿se trata de un acto de sentido común? Si bien Voltaire explicó alguna vez que este es en realidad «el menos común de los sentidos», en Catalunya el seny tiene muchísimo valor. Se trata de la búsqueda de la sensatez y de la cordura ante la toma de decisiones.
En su oposición está la rauxa, comprendida como el arrebato. Por ello, la lucha entre ‘el seny y la rauxa‘ es entendida como las contradicciones internas entre la virtud y el pecado. Visto de esta forma, en las reacciones de Laporta y Messi predominaría lo primero.
De todos modos, seguimos hablando de fútbol donde las pasiones están a flor de piel. Todo lo que suceda a partir de ahora dependerá –como siempre ocurre en el deporte– de los resultados. ¿Cuánto extrañará el Barcelona a Messi? Lo comenzaremos a saber a partir del domingo 15, cuando comience una nueva edición de la Liga.