A sus 88 años, fallece Bill Russell. Leyenda de la NBA en los 60’s, que trascendió en el tiempo por su presencia en la cancha y fuera de la misma.
La muerte de Bill Russell, ocurrida este domingo en horas de la tarde, no solo marca el deceso de un histórico basquetbolista. Junto con él, también se va una parte fundamental en la historia de la NBA. Mucho antes de la irrupción de otros ilustres como Kareem Abdul-Jabbar, Earvin Magic Johnson y Michael Jordan, fue Russell el personaje que marcó a la liga en sus primeras décadas.
Por supuesto, su legado trasciende en lo deportivo. Ganó 11 títulos con los Boston Celtics, forma parte del Salón de la Fama y el trofeo de Jugador Más Valioso (MVP) de las Finales hoy en día lleva su nombre. Esto, solo por nombrar algunos de sus hitos. Pero además, su presencia se hizo notoria en el tiempo al estar siempre ligado a la actividad basquetbolística. Y a su vez, desde su posición como deportista siempre luchó por los derechos de la raza afroamericana.

Bill Russell: sinónimo de éxito
Entre 1956 y 1969, el oriundo de Monroe, Louisiana ganó un total de 11 campeonatos con los Boston Celtics. Consolidando a esta franquicia como la primera dinastía puramente tal en la historia de la NBA. Esos once títulos siguen siendo récord hasta la actualidad, en lo que se refiere a jugadores de la liga. Como si fuera poco, ocho anillos fueron ganados de forma consecutiva. Y seis fueron contra equipos encabezados por Wilt Chamberlain.
Un aspecto no menor: sus últimos dos títulos fueron como jugador y entrenador al mismo tiempo, luego que Red Auerbach dejara su cargo como coach para convertirse en dirigente. En ese momento, Russell hizo historia al ser el primer director técnico de raza negra en la liga y se añadió a su intachable trayectoria, donde ganó todos los séptimos partidos que disputó en su carrera en playoffs (10-0), entre los que se incluyen tres definiciones ante los L.A. Lakers por el título de liga.
Sus promedios finales de su carrera fueron: 15.1 puntos y 22.5 rebotes por partido. Sus 21.620 rebotes totales lo ubican segundo en la tabla histórica, siendo solo superado por Wilt Chamberlain. Por cierto, Russell y Chamberlain comparten el honor de haber sido los únicos en haber logrado partidos de 50 ó más tableros. Bill encabezó la liga en rebotes durante cuatro temporadas y acumuló 12 campañas en las que registró al menos mil tableros. Y si de títulos se trata, además de sus destacados 11 anillos en Boston, también ganó la medalla de oro en Melbourne (1956) y dos campeonatos universitarios en San Francisco.
La leyenda de Bill Russell, trascendió en el tiempo
Russell, quien nació el 12 de febrero de 1934, fue nominado 12 veces al Partido de Estrellas. El número de su camiseta (# 6) fue retirado en 1972. Apareció en las nóminas de los 50 mejores jugadores de la historia, en 1997, y los 75 mejores, en febrero de este año. Integra el Salón de la Fama del básquetbol profesional como jugador, desde 1975 y desde el año pasado, pasó a formar parte también como entrenador, uniéndose a John Wooden, Lenny Wilkens, Bill Sharman y Tom Heinsohn como los únicos miembros como jugador y head coach a la vez.
Además, en cinco ocasiones fue MVP de la liga y desde 2009 el trofeo de MVP de las Finales lleva su nombre, siguiendo la sugerencia del por entonces comisionado David Stern. Hasta hace no mucho tiempo, solía aparecer en diferentes ceremonias como en el mencionado galardón, que él mismo entregaba al jugador más destacado en la definición por el título. Además, nunca dejó de estar ligado a sus Celtics, donde aparecía en algunos partidos como espectador de lujo. De hecho, integrantes del equipo campeón del 2008, como Kevin Garnett y Paul Pierce, reconocían a Russell como fuente de inspiración.

Defensor contra la discriminación
El legendario pívot siempre aprovechó su posición como reconocido deportista para liderar causas en favor de los derechos de la raza negra. Incluso, durante los años 60’s participó en diferentes manifestaciones. Entre ellas, una recordada marcha liderada por Martin Luther King en Washington, en 1963. Ahí también estuvo Russell. Quien anteriormente, en 1961 había rechazado participar en un juego de exhibición en señal de protesta contra las discriminaciones ocurridas por entonces.
A través del tiempo, la lucha de Russell contra el racismo fue muy valorada. Tanto así, que en 2011 fue condecorado por el entonces Presidente Barack Obama con la Medalla Presidencial de la Libertad. Además, en 2013 la ciudad de Boston honró en 2013 a su leyenda con una estatua colocada en el City Hall.
«Más allá de los triunfos, su forma de entender las batallas es lo que iluminó su vida. Bill denunció las injusticias con implacable claridad con la que pretendía romper el status quo. Y con un ejemplo que, pese a que nunca fuera su humilde intención, siempre inspirará el trabajo en equipo, el altruismo y el cambio», aseguró su familia, la cual confirmó su fallecimiento mediante un comunicado en redes sociales.