En Chile, un 52% de los padres adquieren dispositivos con el objetivo de que puedan ser una herramienta de estudio para los menores, de acuerdo con un estudio Kaspersky.
Tomando en cuenta que los dispositivos no siempre cumplen únicamente con los propósitos por los cuales fueron adquiridos. El reporte destaca un importante crecimiento en la adopción de aplicaciones de control parental. Tan solo en Chile, dos de cada cuatro hacen uso de estas herramientas.
Según los datos obtenidos por Kaspersky, dentro de las acciones que más inquietan a los padres de familia y en las que quieren tener una mayor supervisión están: los videos que sus hijos ven (63%), los sitios que visitan (61%) y los videojuegos que consumen (47%).
¿Pero qué ha impulsado a que hoy los padres quieran tener mayor control del contenido y las acciones que realizan sus hijos con los dispositivos? Uno de los factores más evidentes es que los menores hoy en día comienzan a utilizar estos dispositivos a una edad más temprana.
Por ejemplo, en Chile el 11% de los niños que ya emplea algún dispositivo tiene menos de cinco años. A esa edad es imposible que ellos mismos mantengan buenos hábitos digitales al navegar en Internet.

Estudio Kaspersky: el uso de dispositivos en menores
De igual manera, hay preocupaciones muy particulares que impulsan a los padres a querer supervisar más de cerca lo que hacen sus hijos en el mundo digital:
- Seguridad y Privacidad – 69%
- Adicción a los videojuegos – 65%
- Vida social, mente o física se vea afectada – 68%
- Encuentren contenido que no entiendan – 66%
- Percepciones de la vida distorsionadas – 53%
- Bullying cibernético – 45%
«Las herramientas de control parental son un gran aliado para los padres que se preocupan por los riesgos a los que sus hijos pueden estar expuestos en línea. Es importante que los padres mantengan un diálogo abierto con los menores sobre sus actividades digitales», comentó Carolina Mojica, Gerente de Productos para el Consumidor, Regiones NOLA y SOLA, en Kaspersky.
Mojica añade: «la cantidad de información a la que acceden los menores a través de sus dispositivos es cada vez mayor, por lo que es fundamental que los padres tomen un rol activo para que la navegación digital de sus hijos sea segura».