El entrenador noruego, que llegó al Manchester United como DT interino en 2018, vive sus peores días al mando de los Diablos Rojos, y sus falencias técnicas y tácticas lo tienen al borde del despido luego de comerse una paliza histórica ante el Liverpool, su clásico rival.
Old Trafford, el teatro de los sueños, se está convirtiendo en el teatro de las pesadillas para Ole Gunnar Solskjaer. El entrenador del Manchester United está al borde de ser despedido y se viven horas decisivas para la resolución de su futuro.
La temporada 2021/22 prometía ser la del salto definitivo para los Diablos Rojos, ya que en las últimas dos Premier League habían terminado en el Top 3, y con uno potentes fichajes estaban preparados para ser reales contendientes para quedarse con la liga.
Raphael Varane, Jadon Sancho y Cristiano Ronaldo fueron las rimbombantes contrataciones del United para soñar con una Premier League, que le es esquiva desde el 2013. Pero luego de nueve fechas, los rojos de Manchester están en la novena posición y ocho puntos por debajo del súper líder, Chelsea. Un fatídico inicio de temporada donde demostró todas sus falencias tácticas.
De interino a quedarse con el puesto
El 19 de diciembre del 2018, Solskjaer fue nombrado entrenador interino del Manchester United tras el despido de José Mourinho. La tercera temporada del portugués al mando de los Diablos Rojos fue un camino sin rumbo sufriendo derrotas estrepitosas y con un camerino totalmente peleado con el Special One.
Ese fue el primer tema a resolver para Ole, que en poco tiempo logró descomprimir el ambiente y rejuveneció a una plantilla que se liberó luego de años. Paul Pogba junto a Marcus Rashford fueron dos de los grandes privilegiados de este cambio y se notó en el terreno de juego.
Tras 14 triunfos, 2 empates, 3 derrotas y una épica remontada ante el PSG de Kylian Mbappé y Neymar, el noruego fue ratificado en el cargo de entrenador. Solskjaer potenció a jóvenes figuras y destacó en sus inicios por un equipo intenso, experto en los contraataques y que tapaba sus falencias planteando los enfrentamientos de chico a grande.
Otro de los grandes logros del noruego a cargo del United fue la limpieza que le hizo a la plantilla, de donde liberó una gran masa salarial con las salidas de Alexis Sánchez, Ashley Young, Romelu Lukaku, Chris Smallig, Matteo Darmian, entre otros. Y se reforzó con promesas como Aaron Wan-Bissaka y Daniel James, además, les dio espacio a joyas como Mason Greenwood, Scott McTominay y Brandon Williams, que salieron de la cantera de Manchester.
Su majestad Bruno Fernandes
Las primeras turbulencias de Ole Gunnar Solskjaer en Manchester United se vivieron en la temporada 2019/20. El equipo estaba sin rumbo en la medianía de la tabla y no mostraba un gran juego, pero todo cambio en el mercado de invierno con la llegada del salvador.
El noruego se puede adjudicar la contratación de Bruno Fernandes, el futbolista portugués que apareció para revolucionar a los Diablos Rojos. El mágico, como es conocido, le devolvió al United la ilusión y con su hambre competitiva impregnó a un grupo que se creció como nunca y que para el regreso del fútbol luego del parón por pandemia, encadenó una racha de triunfos que le valió terminar en la tercera posición de la Premier League y así meterse en la UEFA Champions League.
Por aquellos tiempos, el equipo volaba en ataque con la conexión de Anthony Martial, Marcus Rashford, Mason Greenwood y Fernandes. Los caracterizaba el juego al primer toque con una presión inicial de sus delanteros. En defensa el orden lo ponía Harry Maguire y Victor Lindelof, mientras que el mediocampo era dominado por McTominay y Fred, pero siempre de chico a grande.
El trabajo de Solskjaer parecía más fuerte que nunca al mando del United, pero los títulos no llegaron. Otros de los tópicos que degradan al noruego es su poca experiencia en partidos importantes, y así fue como dejó escapar la FA Cup, UEFA Europa League y Copa de la Liga.
Era intocable Solskjaer
A pesar de esto, Ole era intocable para la dirigencia del Manchester United. Los Glazers estaban contentos por el proyecto que llevaba el entrenador y por ello siguieron potenciando el equipo. Así para la siguiente temporada llegaron Edinson Cavani y Donny Van De Beek, la mezcla de experiencia y juventud.
El uruguayo fue importante en varios pasajes de la temporada y también se transformó en el profesor de los más jóvenes. Todo marchaba según el plan, pero Solskjaer sufrió un duro golpe tras quedar eliminado en la fase de grupos de la UEFA Champions League.
De momento esto tenía justificación, había una falta importante de un defensa central de categoría mundial y un mediocampista defensivo que le pudiera dar el equilibrio necesario al equipo. Por ello se seguía valorando el trabajo del noruego al mando de los Diablos Rojos.
Ya no hay excusas
La falta de táctica en Solskjaer se buscó palear con la contratación de Eric Ramsay, entrenador de pelotas paradas, Raphael Varane, defensa de categoría mundial, Jadon Sancho, un revulsivo con gran habilidad, y Cristiano Ronaldo, la máxima figura del fútbol.
El noruego ya no tenía excusas, porque la dirigencia lo cubrió en todos los ángulos posibles. Pero la falta de táctica quedó más demostrada que nunca en el inicio de la presente temporada. El DT del Manchester United perdió el factor principal de su sello, la gran intensidad, que escondía muchas fallas, y quedó al descubierto en partidos donde el equipo, a pesar de ganar, se vio mal en el terreno de juego.
Uno de los principales elementos de su declive al mando de los Diablos Rojos se vio en sus onces titulares, ya que sus equipos carecen de equilibrio. Se llenó de grandes figuras y aún no puede encontrar una buena armonía. David De Gea es por lejos el mejor jugador en los últimos meses de competencia y eso ya diche mucho.
El arma de doble filo que es CR7
Cristiano Ronaldo llegó para ganar partidos, pero es muy difícil hacerlo encajar al 100% en la idea de Solskjaer, porque el portugués no es el primer defensor en esa desmedida intensidad que ponía el United hace un par de temporadas, y es entendible porque los años no pasan en vano para CR7.
Además, mostró toda su carencia táctica defensiva. Es una constante ver al United mal parado, con los laterales fuera de posición y los centrales jugando mano a mano en todo momento. A eso sumarle que los mediocentros defensivos, cuando usa a los expertos, se ven sobrepasados y sin cubrir espacios.
Mantener contentos a Paul Pogba, Marcus Rashford, Bruno Fernandes, Cristiano Ronaldo, Jadon Sancho, Mason Greenwood, Donny Van De Beek, Anthony Martial y compañía, ya no es tan fácil como antes y al intentar darle minutos a todos se pierde toda la constancia.
Estos son los principales factores que tienen a Ole Gunnar Solskjaer al borde del despido del Manchester United. Un equipo que agradeció y apoyó la levantada que logró el noruego en los Diablos Rojos, pero que lo tienen sin excusas para mejorar en algo que parece no ser nato de él. Gran manejo de plantilla joven, pero carente de astucia estratégica. Antonio Conte y Zinedine Zidane en las próximas horas podrían reemplazar a Ole.