Con la noticia de que Sony bloqueará el crossplay entre las demás consolas con respecto al exitoso videojuego Fortnite, es necesario que nos detengamos a realizar un breve análisis a nivel de la industria sobre las consecuencias de éste sistema que en algún momento fue nuestro deseo más preciado: La capacidad de poder jugar con personas que poseen diferentes consolas.
Sin duda es una tendencia en alza que demuestra una buena voluntad de parte de las compañías por incentivar el sistema, con un claro beneficio a la industria. Actualmente todas las consolas tienen incorporada la opción de conexión a internet, por lo que para algunos el crossplay es simplemente el paso obvio, y donde Steam y Xbox han tomado la batuta con Nintendo detrás. Sin embargo, Sony ha hecho caso omiso a esta tendencia con Playstation 4.
El jefe de marketing y ventas globales de Sony, Jim Ryan, se ha pronunciado respecto al tema en Eurogamer ante la incertidumbre que genera entre millones de jugadores la decisión de aislamiento que ha tomado la empresa, señalando que básicamente es una discusión comercial entre la empresa y los accionistas, y que no va a profundizar en el tema en esa instancia. A veces, una respuesta corta nos deja entrever más de lo que pensamos.
Y aunque señala que no hay una postura ideológica respecto al tema, y que el mismo CEO de Sony Shawn Layden, luego del fenómeno Fortnite, haya indicado a Eurogamer en junio de este año que están evaluando su postura respecto al sistema de crossplay, en estos momentos la respuesta es más bien evasiva y en general, no satisfactoria.