El Día Mundial de la Lucha Contra la Obesidad se convoca cada 12 de noviembre con el objetivo de reducir los niveles de sobrepeso, aparece la cirugía robótica como opción.
Desde hace décadas no ha cesado el aumento de casos de esta enfermedad. Se estima que ascenderán hasta los 2,8 millones las muertes en el mundo. Las cuales son producidas directamente por el exceso de peso o por enfermedades asociadas al mismo, según ABEX Excelencia Robótica.
Según datos de la Encuesta Europea de Salud en España, un 16,5% de hombres de más de 18 años y un 15,5% de mujeres padecen esta enfermedad. Las causas pueden deberse tanto a factores genéticos como a factores ambientales.
Aunque los factores genéticos son determinantes, los factores ambientales también deben ser muy tenidos en cuenta. Un individuo con predisposición genética para la obesidad puede evitarla adquiriendo un estilo de vida saludable.

Cirugía robótica como tratamiento de la obesidad
El uso de la cirugía robótica para el abordaje de la obesidad mórbida permite realizar todas las técnicas de cirugía bariátrica mínimamente invasiva conocidas. Estas pueden ser el bypass gástrico, la gastrectomía vertical, el cruce duodenal. El SADIs, la derivación biliopancreática o la cirugía de revisión.
Con el empleo del sistema robótico da Vinci. Uno de los primeros sistemas para la cirugía mínimamente invasiva llevado hoy a la cuarta generación, se pueden obtener numerosos beneficios en este tipo de intervenciones. Esos aplican tanto para el paciente como para el cirujano.
La Dra. Raquel Sánchez Santos comenta que algunas de las ventajas de esta técnica quirúrgica para el cirujano, es la fuerza y la precisión en los movimientos que aporta el sistema robótico da Vinci en pacientes que sufren superobesidad mórbida. Donde la pared abdominal es muy gruesa y es necesario realizar más esfuerzo para utilizar los instrumentos laparoscópicos.
Respecto a los beneficios del paciente. La facilidad para la movilización de los tejidos y la realización de las suturas intracorpóreas permite que la cirugía bariátrica pueda ser efectuada de forma mínimamente invasiva y con gran precisión.
La visión 3D inmersiva y una ampliación de hasta 10 veces consigue unos resultados óptimos. Tanto el tiempo de ingreso como el de postoperatorio se reducen de forma considerable, permitiendo al paciente reanudar en pocos días la vida normal.