Con el auge del e-learning, amenazas como el ciberacoso o zoom bombing, son solo algunos de los riesgos en ciberseguridad, cuando los niños se enfrentan solos a las pantallas.
Novakid, la plataforma online de enseñanza de inglés para niños, identifica los riesgos que los niños pueden sufrir en Internet. Y qué medidas deben adoptar los padres y madres para minimizarlos.
Nadie pone en duda la importancia de enseñar a los pequeños cómo comportarse dentro y fuera de la escuela. Sin embargo, en la nueva sociedad digitalizada, hay que extremar las precauciones en la vida online y aprender a sortear los posibles peligros que conlleva.
Aun así, lo que sigue estando en manos de los progenitores es reducir los riesgos. Adrienne Landry, directora de contenido educativo de la escuela de inglés en línea Novakid y experta en educación, con más de 20 años educando a niños online, investiga los riesgos y aconseja a los padres cómo transmitirlos a los niños.

Ciberseguridad: riesgos de la enseñanza online
Ciberacoso: Actualmente, alrededor del 35% de los niños sufren de ciberacoso. Normalmente suele empezar con bromas que poco a poco se convierten en un problema mayor y una carga para el niño. Hay que hacerles entender que Internet tiene memoria y que deben pensarlo dos veces antes de publicar cualquier foto o video, que cuantas menos fotos publiquen de sí mismos mejor.
Contenido no deseado: Probablemente este sea el problema más frecuente con el que se encuentran los niños. Ya sea por curiosidad o por accidente, los menores empiezan a consumir imágenes de violencia y sexo a una edad muy temprana. En el caso que las conversaciones con los hijos, dentro de un entorno de confianza no saquen sus frutos, los padres deberán aprender a filtrar el acceso digital.
Acceso a información privada: Es importante explicar al hijo que ha de tener mucho cuidado con el contenido que sube a redes. Si puede ser, hay que asegurarse de que su cuenta es privada y controlar sus seguidores, además de tener cuidado con la información personal que publica.
Phishing: Se trata de un tipo de fraude en el que los internautas se apropian de los datos confidenciales de las cuentas personales. Y manipulan las contraseñas con tal de bloquear el acceso a sus propietarios. Hay que explicar a los niños que no deben acceder a los emails que les mandan por correo o mensajes, especialmente si no los esperaban.
Catfishing: Este término hace referencia a una actividad engañosa en la que un usuario se crea un perfil falso con el objetivo de estafar o abusar de alguna víctima, que en este último caso también podría denominarse ciber grooming (engaño pederasta). Con tal de evitar este riesgo, la herramienta principal es la relación de confianza entre padres e hijos.