Por un cómodo marcador de 3-0 el Atlético de Madrid derrotó a un frágil Olympique Marsella para coronarse por tercera vez campeón de la UEFA Europa League.
El partido comenzó bien para el equipo francés, que tuvo mayor presencia de hinchas en el estadio. Los dirigidos por Rudi García mostraban un interesante juego de posesión que tuvo a Dimitri Payet como conductor de orquesta hasta su lesión, casi en la media hora de juego. Una vez fuera su mejor figura, el equipo galo comenzó a mostrar ciertas deficiencias, en un equipo del cual se puede discutir que su primer apretón copero llegó recién en la final.
Lentamente el partido comenzó a jugarse como le acomoda más a los dirigidos por Diego Simeone y no tardaron en ponerse en ventaja con gol de Antoine Griezmann luego de un error en la salida marsellesa. Una pelota absolutamente cómoda fue mal controlada en el fondo, sirviéndole en bandeja la apertura de la cuenta al ‘7’ rojiblanco.
En el segundo tiempo los madrileños pusieron el pie en el acelerador a una final bastante floja y fue Griezmann nuevamente el encargado de adelantar a su equipo con un sutil toque por encima de Mandanda. Finalmente Gabi decretó el 3-0 para un equipo que hace mucho buscaba un título continental, luego que este mismo núcleo de jugadores quedase a medio camino dos veces en la final de Champions.
Al finalizar el encuentro Griezmann, quien no quiso hablar de su potencial futuro en Barcelona, destacó que «era un sueño ganar un trofeo con el Atleti, con el Cholo Simeone y con mis compañeros. Tuvimos la oportunidad en la Champions y no pudo ser. Hoy he sido un poco egoísta sobre el campo. Ya había perdido otras finales. Me fui de mi casa para ganar titulos, y hoy lo he conseguido. La afición de Marsella es impresionante, eso sí. Les quiero felicitar por la temporada que han realizado”.
